jueves, 30 de octubre de 2008
miércoles, 29 de octubre de 2008
Perfíl.
Y, aunque esté mal, a mi me queda bien. Igual; soy mejor de lo que parezco.
lunes, 27 de octubre de 2008
De shopping.
Inevitablemente le tuve que preguntar que le andaba pasando, en una de esas se estaba bien jodido y por ahí le podía tirar una soga. Pero por como me contesto, de mucho no podía servirle, como quién no quiere la cosa me dijo: "Nada, estoy hecho un maricón, resulta que ahora para matar me pongo nervioso, ¿me podés creer?"
sábado, 25 de octubre de 2008
Vol 2.
G: $7, ¿Por?
S: Porque al abuelo le cobra 5.
jueves, 23 de octubre de 2008
martes, 21 de octubre de 2008
I've found a shelter
sábado, 18 de octubre de 2008
Análisis de mercado.
Volviendo al tema del árbol genealógico es así: la mamá, es la mamá, y por eso tiene el lugar que tiene en todas las familias; ver a tu tía cada tanto está bueno, es refrescante, y la pasás bien, y a la gorda de tu prima no la querés ver salvo que estés muy de última. Y así se aplica a las gaseosas, la coca es la coca, tomarse una sprite cada tanto es genial, y a la fanta, si no estás tiradisimo, no la comprás. La pesi, que también debería de llamarse así, es como la familia chillona del vecino (esa que cada vez que viene, termina recontra en pedo, y con la música a más no poder) la ves cada tanto, nunca sabés por que, y encima, cuando la ves venir, te preguntás el por que de su presencia.Para terminarla, la desagradable 7up sería como la abuela con 7000 problemas de salud y con mucha plata: nadie sabe por que sigue viva, y quieren que se muera ya.
Y en fin, así es la familia de las gaseosas.
Ah, y tomar más sprite que coca, es como querer más a tu tía que a tu vieja, una irracionalidad.
viernes, 17 de octubre de 2008
Una del día que me puse en maricón.
La euforia de quién ganó, y el recelo de quién llegó segundo; la satisfacción de aquél que se realizo y la desesperación del que no. Los celos del hermano fracasado, los nervios de la sala de un hospital; la alegría de haberse encontrado algo valioso, y el inevitable miedo a perderlo. La fragilidad del vidrio; la fugacidad de un arco iris; el frío de la desolación; el calor que brinda un corazón; las ganas de volver a tirar ese dado; y la de pasar una eternidad abrazados, hasta esas mariposas súper mariconas en el estomago. Todo eso, me hacés sentir.
Loco por volverte a ver.
Cuando uno pierde algo, muchas veces se encuentra con que gana otras cosas e inevitablemente cambia, para bien o para mal, pero cambia.
Si el cambio es negativo la cosa patea para un lado jodido. Mayor la pérdida, más grande; y más dificil de reparar es el daño. Y viendola venir, me di cuenta que gané, perdí, cambié, algo mejoré, bastante empeoré, aunque ultimamente creo que un poco de todo eso, reparé...
Igual, voy a seguir extrañando.